La noticia de hoy es el fallecimiento de Antonio Vega. No es que me pueda considerme fan suyo, pero está claro que simbolizaba un icono de "la movida" (¿volverá a darse algo similar?). Su canción, La chica de ayer fue votada recientemente como la mejor canción de la historia del pop español, que no es poco. Y sobre esa canción escuchaba hoy en la radio un extracto de una entrevista que le hicieron, en la que decía no sentirse especialmente orgulloso de haberla escrito. Lo curioso es que fue la primera canción que compuso (en el año 77 mientras hacía la mili en Valencia, para más señas).
A lo que voy. En los periódicos referencias a su muerte. En la radio extractos de entrevistas y canciones. En los telediarios imágenes de la capilla ardiente, en la que un elenco de artistas se deshacían en elogios hacia él. Lo que más me ha llegado ha sido cómo alguien lo siento, no sé quién)lo ha definido: "era un orfebre de la palabra".
Y todo esto me parece genial, pero, ¿no hubiese sido mejor decírselo o haberle hecho un homenaje en vida?
12 mayo 2009
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